Es durante el periodo de vida conocido como Porfirismo, (1876-1911), que Cuitzeo de Abasolo, comienza a definir su estructura física, ya que es dentro de este periodo, en que se terminarán de construir los dos edificios más importantes de la población: La construcción del Palacio Municipal, que se termina e inaugura en 1897 y la terminación de la parroquia de la Virgen Santísima de la Luz, que se inaugura en 1896, así como también la del inicio de la construcción de lo que serían posteriormente “El jardín Hidalgo y la plaza Constitución, dentro de los cuales se construyeron: una pila de agua en el jardín Hidalgo y dos pilas de agua en los extremos de lo que iba a ser la plaza Constitución, mismas a donde llegaba el agua del ojo de agua, a fin de que los habitantes que no tuvieran noria o pozo en su casa, se surtieran de este líquido en esas pilas de agua.
Cabe hacer mención también, que durante este periodo, los ricos de este poblado, eran llamados “los amos” por ser poseedores de ranchos; dentro de los cuales trabajaban los (peones o jornaleros), que recibían en pago, salarios de hambre; y nunca en efectivo, pues era por conducto de la tienda de raya, como recibían la paga y ésta era siempre en especie: maíz, frijol, chiles, jitomates, cebollas, sal, Etc., además de manta para hacer su ropa, huaraches y petates, que les servían de cama.
Es durante este periodo, en que se terminan de construir las casas de los dueños de los ranchos, mismas que se construyeron alrededor de la plaza Constitución y el jardín Hidalgo; casas de tipo neoclásico, que tenían casi todas ellas, patios interiores, sostenidos por columnas de cantera y sus frontispicios, adornados con bajorrelieves de cantera.
Esta etapa del Porfirismo, permitió que se planificaran las primeras calles alrededor de la plaza y jardín: Lerdo, Guerrero, Echegaray, Mina, 5 de mayo, Degollado, 16 de septiembre, Primavera, Hidalgo, Morelos y Leandro Valle.
Es dentro de este periodo, (ya casi para terminar) que aparece el año de 1910; año en el que toda la república iba a festejar El Primer Centenario de la Revolución de Independencia.
Por este motivo, con la intención de cooperar con los festejos del Centenario y a la vez: proteger y dignificar la pila bautismal en donde fue bautizado Don Miguel Hidalgo y Costilla; Don Luis Cortés; párroco de la parroquia y el Capitán don Alejandro Sánchez; jefe político de Cuitzeo de Abasolo, solicitan al Presidente de la República Don Porfirio Díaz, que la Pila Bautismal encabece los festejos del Centenario de la Independencia en la capital y aceptando éste la oferta, manda por ella a los CC. Don Nemesio García Naranjo y Don Ignacio V. del Castillo, quienes la trasladan a México, llegando a la Estación de Buenavista el 2 de Septiembre para encabezar los festejos del Centenario, quedando expuesta posteriormente en Museo Nacional y de allí al Museo del Castillo de Chapultepec, en donde se exhibe.
Las jefaturas políticas tanto del Municipio de Abasolo, como de todo el país, fueron utilizadas como un instrumento dentro del Periodo Porfirista, para sofocar y hacer desaparecer al Municipio libre; logrando lo anterior, al convertirse Porfirio Díaz en el único elector del país; pues Él elegía: gobernadores, senadores, diputados y jefes políticos, que por tal motivo, obedecían ciegamente las disposiciones u órdenes que emanaban de su gobierno, o del gobierno estatal; así como también las órdenes que salían de los hacendados o amos, con lo que la libertad de México y de Cuitzeo de Abasolo, se fue perdiendo poco a poco, cambiando gracias a este control establecido, la propiedad de la tierra, que durante el Porfiriato se concentró en muy pocas manos, apareciendo por este motivo los grandes latifundios y los grandes terratenientes, que establecen una reglamentación muy controlada sobre los campesinos, trabajadores de las haciendas, que se convirtieron en siervos o vasallos (peones); así como los demás trabajadores, que eran ocupados en: las fábricas, minas o compañías petroleras, que de igual forma tenían que trabajar de sol a sol y con salarios de hambre.
Hubo dos actitudes utilizadas por la mayoría de los señores feudales o amos, sobre sus trabajadores y sus familias: la tienda de raya; Establecimiento en donde el amo o patrón, pagaba a todos sus peones o trabajadores; casi siempre en: alimentos, telas, huaraches, trastes de cocina y petates y como rara vez dejaban de tener deudas con el patrón, eran controlados de forma tal, que al morir, su deuda pasaba al hijo; así como algunos manejaban el derecho de pernada. Derecho que se atribuía a los amos o señores feudales, de pasar con la esposa de: un siervo, peón o acasillado, la primera noche después de la boda.
Es por estas causas, que después de 33 años de vida bajo la Dictadura Porfirista, surge un movimiento armado que, aunque aparentemente breve, (1910-1911), para lograr su consolidación y estabilización en todo el país, va a ser necesario que se extienda hasta el periodo de gobierno del General Lázaro Cárdenas; ya que los grandes caudillos de la Revolución Mexicana: Madero, Zapata, Villa, Carranza y Obregón, caen durante este periodo(1910-1934), dejando como testigo de su participación en la transformación de México; la Constitución de 1917.